la maleza avanza sobre la albahaca
el viejo libra una guerra sin cuartel
los yuyos que se empecinan en crecer,
en arruinar el futuro pesto del domingo
manos de tijera corta sin piedad
putea, se saca la gorra y se seca la transpiración
lo miro desde la sombra de la parra
rodeado de nueces, el viejo se sienta
deja su gorra y prende la radio, tango
sus manos empiezan a trabajar,
a partir los frutos justo por el medio
una para la fuente, otra para el buche
con pan y vino tinto con soda, “asustado”
no entiendo de dónde saca la fuerza
para finiquitar la mezcla, raya el queso
se corta un dedo, siempre el mismo, putea
me río, mientras me alza hasta el mármol
ahora estoy a su altura
combina la albahaca, con las nueces y el queso
lo pruebo y de postre me gano la última gotita de uva
la mesa de la vida ya está servida.
miércoles, 11 de noviembre de 2009
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