jueves, 20 de agosto de 2009

Ajuste de cuentas

frente al espejo está el reflejo de mi vida
los ojos hundidos, la papada y la frente ancha
el hígado que supura como nunca, lo veo
ya no soy el que fui, ni llegué a hacer lo que soñé
aquel nene se cagaría de risa al verme
perdón amigo, no estudié para astronauta
es más, odio volar
y la luna no me genera ninguna curiosidad
Tampoco pude cambiar el mundo
Más bien, resultó todo lo contrario

1 comentario:

Paula Irupé Salmoiraghi dijo...

Uy, los espejos cuando muestran eso hay que cambiarlos.
Yo miro el mìo y le digo Hola bonita.