viernes, 11 de septiembre de 2009

Sueño

la mañana aún no empezó
pero ya estoy levantado
mirando la luna sobre el patio
todavía queda la resaca del sueño
mi abuela, resucitada, con su camisón blanco
me miraba con sus ojos celestes
y agitaba sus manos, las mismas de amasar
fue real
como el sabor amargo de la pasta dental
que se deshace en mi boca
o el viento frío de junio

1 comentario:

Paula Irupé Salmoiraghi dijo...

¿A que lo escribiste apenas te despertaste? Tiene toda la pinta de recièn salido del sueño, de ese momento en que se tiene muy claro que dormido se estuvo en otro lado o en otro tiempo.